jueves, 30 de agosto de 2007

SOBRE LOS CUADROS (editado)


Por: Jorge Dimitrov

Camaradas: Nuestros acuerdos, incluso los más justos, quedarán sobre el papel, si no tenemos hombres capaces de llevarlos a la práctica. Y aquí, no tengo más remedio que decir, desgraciadamente, que uno de los problemas más importantes, el problema de los cuadros, ha pasado casi desapercibido en nuestro Congreso.

(...) En su actuación práctica, nuestros Partidos están aún muy lejos de tener conciencia de que los hombres, los cuadros, lo deciden todo.

La actitud despectiva ante el problema de los cuadros es tanto más inadmisible, cuanto que constantemente perdemos en la lucha una parte de nuestros cuadros más valiosos. Pues, nosotros no somos una sociedad científica, sino un movimiento combativo, que está constantemente en la línea de fuego. Nuestros elementos más enérgicos, más audaces y conscientes luchan en primera fila.

(...) Además, a las filas de nuestros Partidos, afluyen no sólo elementos revolucionarios jóvenes, obreros que se van revolucionarizando y que jamás han tomado parte hasta ahora en el movimiento político. (...)

El problema de una política justa de cuadros es la cuestión más actual para nuestros partidos, para la Juventud Comunista y para todas las organizaciones de masas, para todo el movimiento obrero revolucionario.

¿En qué estriba una política justa de cuadros'?

En primer lugar, es necesario conocer a los hombres. En nuestros Partidos, como regla general, no hay un estudio sistemático de los cuadros. (...)

En segundo lugar, es necesario promover acertadamente los cuadros. La promoción de cuadros no debe ser un asunto casual, sino una de las funciones normales de los Partidos. Es un mal sistema que las promociones se efectúen, inspirándose exclusivamente en razones muy internas de partido, sin tener en cuenta si el camarada designado para un cargo tiene relaciones con las masas. Las promociones deberán efectuarse sobre la base de tener en cuenta la aptitud del militante para cumplir una u otra función del Partido y la popularidad entre las masas de los cuadros elegidos. En nuestros partidos tenemos ejemplos de promociones que han dado resultados excelentes. (...) en la mayor parte de ellos, la promoción de cuadros se efectúa sin organización, al azar, y por tanto no siempre con acierto. A veces, se eleva a la dirección a razonadores hueros, a fraseólogos, a charlatanes que dañan directamente nuestra causa.

En tercer lugar, es necesario saber aprovechar los cuadros. Hay que saber descubrir y utilizar las valiosas cualidades de cada activista. Hombres ideales no existen: hay que tomarlos como son, corrigiendo sus lados flojos y sus defectos. Conocemos en nuestros Partidos ejemplos escandalosos de mala utilización de comunistas buenos y honrados, que darían gran provecho, si se les asignase un trabajo más en consonancia con ellos.

En cuarto lugar, es necesario distribuir acertadamente los cuadros. Ante todo, hay que hacer que en los eslabones fundamentales del movimiento se hallen hombres enérgicos, en contacto con las masas, salidos de sus entrañas, hombres firmes y con iniciativas; que en los grandes centros haya una cantidad adecuada de militantes de este tipo. En los países capitalistas, el trasiego de cuadros de un lugar a otro no es cosa fácil. Este problema tropieza con toda una serie de obstáculos y dificultades, entre otros, con problemas de orden material, familiar, etc.; dificultades que hay que tener en cuenta y resolver de un modo adecuado, cosa que no siempre, ni mucho menos, hacernos.

En quinto lugar, es necesario prestar una ayuda sistemática a los cuadros, la que debe consistir en instrucciones detalladas, control con espíritu de camaradería, y corrección de sus defectos y errores, en la labor de dirección concreta y cotidiana.

En sexto lugar, es necesario velar por la conservación de los cuadros. Hay que saber replegar a tiempo los cuadros a la retaguardia, reemplazándolos por otros nuevos, si así lo reclaman las circunstancias. Debernos exigir, sobre todo a los partidos ilegales, la más estricta responsabilidad por parte de la dirección en cuanto a la conservación de los cuadros. (Aplausos). La acertada preservación de los cuadros presupone, también, la más seria organización de la labor conspirativa dentro del Partido. En algunos de nuestros Partidos, muchos camaradas creen que los Partidos están ya preparados para pasar a la clandestinidad por el hecho de haber sido reconstruidos, meramente, de un modo esquemático y formal. Tuvimos que pagar muy caro el error de que la verdadera reconstrucción no comenzase sino hasta después de pasar a la ilegalidad, bajo la acción directa de los duros golpes del enemigo. (...)

Sólo una justa política de cuadros dará a nuestros partidos la posibilidad de desplegar y utilizar hasta el máximo las fuerzas de los cuadros existentes y sacar del inagotable manantial del movimiento de masas nuevos y mejores elementos.

¿Qué criterios fundamentales deben guiarnos en la selección de los cuadros?

Primero: la más profunda fidelidad a la causa obrera y al Partido, probada en la lucha, en las cárceles, ante los tribunales, frente al enemigo de clase.

Segundo: la más íntima vinculación con las masas: vivir para los intereses de las masas, tomar el pulso a la vida de las masas, a su estado de espíritu y a sus anhelos. La autoridad de los dirigentes de nuestras organizaciones del Partido debe basarse, ante todo, en el hecho de que las masas ven en ellos a sus dirigentes, se convenzan por su propia experiencia de su capacidad de dirigentes, de su decisión y abnegación en la lucha.

Tercero: saber orientarse por sí mismos, en las situaciones y no tener miedo a la responsabilidad por sus decisiones. No es dirigente quien teme asumir una responsabilidad. No es bolchevique quien no sabe demostrar iniciativa, quien dice: "Yo me limito a hacer lo que me mandan". Sólo es un verdadero dirigente bolchevique aquel que no pierde la cabeza a la hora de la derrota, ni se ensoberbece en el momento del triunfo y demuestra una firmeza inconmovible en la aplicación de las decisiones adoptadas. Los cuadros se desarrollan y crecen cuando se les plantea la necesidad de resolver por su propia cuenta los problemas concretos de la lucha y asumen sobre sí la responsabilidad que esto supone.

Cuarto: disciplina y temple bolchevique, lo mismo para luchar contra el enemigo de clase, como para combatir inflexiblemente todas las desviaciones de la línea del bolchevismo.

(...) ¿Son pocos los casos en que un sectario, un doctrinario, un razonador huero, desplaza a un hombre abnegado, que conoce bien la labor entre las masas, a un auténtico dirigente obrero?

Nuestros cuadros dirigentes deben asociar el conocimiento, de lo que hay que hacer, a la consecuencia bolchevique y a la fuerza revolucionaria de carácter y voluntad para llevarlo a la práctica.

A propósito del problema de los cuadros, permitidme, camaradas, detenerme también en el formidable papel que está llamado a desempeñar el Socorro Rojo Internacional en relación con los cuadros del movimiento obrero. La ayuda material y moral, que las organizaciones del S. R. I. prestan a los presos y a sus familias, a los emigrados políticos y a los revolucionarios y antifascistas perseguidos, ha salvado la vida y ha conservado las fuerzas y la capacidad combativa de miles y miles de valiosísimos luchadores de la clase obrera, en diversos países. Los que hemos estado en la cárcel, conocemos por experiencia propia la grandiosa importancia de la actividad del S. R. I. (Aplausos).

El S. R. I. ha sabido conquistarse con su actuación el amor, la simpatía y la profunda gratitud de cientos de miles de proletarios, de campesinos e intelectuales revolucionarios.

(...)

tenemos que decir del modo más enérgico y categórico: si el burocratismo, la actitud seca y egoísta ante los hombres, es siempre abominable, en el movimiento obrero, en las actividades del S. R. I., es un mal que raya en el crimen (Aplausos). Los luchadores de la clase obrera, las víctimas de la reacción y del fascismo, los que sufren en los calabozos v en los campos de concentración, los emigrados políticos y sus familias, deben encontrar en las organizaciones y en los funcionarios del S. R. I. la acogida más atenta y más afectuosa. (Aplausos prolongados). El S. R. I. debe comprender y cumplir todavía mejor su deber en punto a la ayuda que hay que prestar a los luchadores del movimiento proletario y antifascista y, en particular, en lo que se refiere a la conservación física y moral de los cuadros del movimiento obrero. Y los comunistas y obreros revolucionarios que militan en las organizaciones del S. R. I. deben sentir en cada uno de sus pasos su enorme responsabilidad ante la clase obrera y ante la Internacional Comunista, que confía en ellos para el cumplimiento eficaz de la misión y de las tareas del S. R. I. (Aplausos).

Camaradas: como es sabido, la mejor educación de los cuadros es la que se adquiere en el transcurso de la lucha misma, venciendo las dificultades y las pruebas, pero también sobre los ejemplos positivos y negativos. Tenemos cientos de ejemplos de un comportamiento modelo en tiempos de huelga, en manifestaciones, en las cárceles, en los procesos. Tenemos miles de héroes, pero, por desgracia, también registramos no pocos casos de pusilanimidad, de inestabilidad y hasta de deserción. Y muchos olvidan, frecuentemente, unos ejemplos y otros, no aprovechan su fuerza educadora, no dicen qué es lo que hay que imitar y qué es lo que hay que rechazar. Hay que estudiar la conducta de los camaradas y de los militantes obreros, en las cárceles y en los campos de concentración, ante los tribunales, etc. De esto, hay que sacar lo positivo, hay que señalar los ejemplos dignos de ser imitados y rechazar lo podrido, lo no bolchevique, lo filisteo. Después del proceso de Leipzig, tenemos una serie de actuaciones de nuestros camaradas ante los tribunales burgueses fascistas, que demuestran que en nuestro campo crecen numerosos cuadros que comprenden perfectamente lo que significa comportarse como bolchevique ante los tribunales.

(...)

Camaradas: Los dirigentes de nuestros partidos se quejan frecuentemente de que no hay gente, de que escasean las personas para la labor de agitación y propaganda, de que escasea la gente para los periódicos, de que escasea la gente para los sindicatos, de que escasea la gente para trabajar entre los jóvenes, entre las mujeres. Escasea, escasea la gente. A esto quisiéramos contestar con las viejas y siempre nuevas palabras de Lenin:

"No hay hombres, y los hay en masa. Hay hombres en masa, ya que tanto de la clase obrera, como de las capas cada vez más diversas de la sociedad salen cada año más personas descontentas, deseosas de protestar. Y al mismo tiempo, no hay hombres porque... faltan talentos organizadores, capaces de organizar esa labor tan amplia y, al mismo tiempo, única y armoniosa, que, daría empleo a todas las fuerzas, por insignificantes que ellas fuesen."

Es menester, que estas palabras de Lenin se asimilen profundamente y que se apliquen por nuestros partidos como norma directiva cotidiana. Hombres hay muchos; hay que saber descubrirlos dentro de nuestras propias organizaciones, en tiempos de huelgas y manifestaciones, en las diversas organizaciones obreras de masas, en los órganos de frente único; hay que ayudarles a formarse en el proceso del trabajo y de la lucha, hay que colocarles en una situación que les permita aportar realmente una contribución a la causa obrera.

Camaradas: los comunistas somos hombres de acción. Ante nosotros, se plantea la tarea de la lucha práctica contra la ofensiva del capital, contra el fascismo y la amenaza de la guerra imperialista, la lucha por el derrocamiento del capitalismo. Y, precisamente, esta tarea práctica plantea a los cuadros comunistas la exigencia de pertrecharse obligatoriamente con la teoría revolucionaria, pues la teoría da a los militantes prácticos el poder de la orientación, claridad de perspectiva, seguridad en el trabajo y fe en el triunfo de nuestra causa.

Pero, la auténtica teoría revolucionaria es irreconciliable enemiga de todo teoricismo castrado, de todo lo que sea jugar estérilmente con definiciones abstractas. "Nuestra teoría no es un dogma, sino un guía para la acción", dijo más de una vez Lenin. Esa es la teoría que necesitan nuestros cuadros como el pan de cada día, como el aire, como el agua.

El que verdaderamente quiera desterrar de nuestra labor el esquematismo muerto, el funesto escolasticismo, debe extirparlos con las masas y a la cabeza de las masas y trabajar infatigablemente por asimilar la poderosa, fecunda, omnipotente teoría bolchevique, la doctrina de Marx, Engels, Lenin. (Aplausos).

En relación con esto, considero particularmente necesario, fijar vuestra atención en la labor de nuestras escuelas del Partido. No son empollones, razonadores, ni maestros en citas los que tienen que preparar nuestras escuelas. ¡No! De entre sus muros han de salir luchadores prácticos de primera fila por la causa de la clase obrera. Luchadores de primera fila no sólo por su audacia, por su abnegación, sino también porque sepan ver más lejos, porque conozcan mejor que el obrero de filas el camino que conduce a la emancipación de los trabajadores. Todas las Secciones de la Internacional Comunista deben, sin echar el asunto en saco roto, ocuparse de organizar seriamente escuelas del Partido, haciendo de ellas las forjas de donde han de salir cuadros de luchadores.

La misión fundamental de nuestras escuelas del Partido reside, a mi juicio, en enseñar a los miembros del Partido y de la Juventud Comunista, que estudian en ellas, la aplicación del método marxista-leninista a la situación concreta de cada país, a las condiciones dadas, a luchar, no contra el enemigo "en general", sino contra el enemigo concreto, dado. Para esto, hay que aprender no la letra del leninismo, sino su espíritu vivo, revolucionario.

De dos modos, se pueden preparar los cuadros en nuestras escuelas del Partido.

Primero: preparar a los hombres de un modo abstracto-teórico, esforzándose por darles la mayor cantidad posible de conocimientos, instruyéndolos en el arte de redactar literariamente tesis y resoluciones y tocando solamente de pasada los problemas del país en cuestión, su movimiento obrero, la historia, las tradiciones y la experiencia del Partido Comunista de que se trate. ¡Solamente de pasada!

Segundo: el aprendizaje teórico, en el que la asimilación de los principios fundamentales del marxismo-leninismo se basa en el estudio práctico por los alumnos de los problemas cardinales de la lucha del proletariado en su propio país, para que, al incorporarse de nuevo a la labor práctica, sepan orientarse por sí mismos, puedan convertirse en organizadores y dirigentes prácticos, que marchen por su cuenta Y sean capaces de conducir a las masas a la batalla contra el enemigo de clase.

No todos los que pasaron por nuestras escuelas del Partido se han revelado aptos. Muchas frases, abstracciones, formación libresca, erudición artificial. Y lo que nosotros necesitamos son organizadores y dirigentes verdaderos de masas, auténticamente bolcheviques. Los necesitamos apremiantemente, para el día de hoy. Aunque un alumno no esté en condiciones de escribir buenas tesis, pese a que esto nos es muy necesario, lo importante es que sepa organizar y dirigir, no asustándose de las dificultades y sabiendo vencerlas.

La teoría revolucionaria es la experiencia condensada, generalizada del movimiento revolucionario; los comunistas deben utilizar cuidadosamente en sus países no sólo la experiencia de las luchas pasadas, sino también, la de las luchas actuales de otros destacamentos del movimiento obrero internacional. Pero, utilizar acertadamente esta experiencia, no significa, en modo alguno, transplantar mecánicamente, en forma acabada, las formas y los métodos de lucha de unas condiciones a otras, de un país a otro, como se hace con harta frecuencia en nuestros Partidos. La imitación escueta, el limitarse a copiar los métodos y las formas de trabajo, aunque sean los del mismo Partido Comunista de la Unión Soviética, en países donde todavía impera el capitalismo, puede, con las mejores intenciones del mundo, dañar más que favorecer, como ha ocurrido en realidad no pocas veces. Precisamente, la experiencia de los bolcheviques rusos debe enseñarnos a aplicar de un modo vivo y concreto la línea internacional única de la lucha contra el capital a las particularidades de cada país, extirpando implacablemente, poniendo en la picota, entregando a las burlas de todo el pueblo las frases, los patrones, la pedantería y el doctrinarismo.

Hay que estudiar, camaradas, estudiar constantemente, a cada paso, en el proceso de la lucha, en libertad y en la cárcel. ¡Estudiar y luchar, luchar y estudiar! (Aplausos).

VII° Congreso de la Internacional Comunista, pronunciado el 13 de agosto de 1935.

Encuentro de Buena Fe…

El Pasado viernes 17 de Agosto, el Colectivo Gustavo Machado de la Juventud Comunista de Venezuela-Caracas sostuvo un encuentro con el canto. En el centro de un patio, un dúo hacia llover letras de amor, revolución, critica y reflexión. Ellos son BUENA FE. Una agrupación que tan solo con 4 discos grabados han generado conmoción en la nueva canción.

Utilizando la frescura del canto, BUENA FE hizo que los revolucionarios se abrazasen en medio de un coro de solidaridad. El evento se realizo para todos los trabajadores de la MISION ENERGETICA, hermanos que han subido a los barrios caraqueños para llevar una “luz clara, una luz de esperanza pues eso son los barrios caraqueños, esperanza” como dijera Israel Rojas, cantor del dúo.

Pronto tendremos un video realizado por el Colectivo, donde el dúo envía un gran abrazo a todos y todas las y los militantes de nuestra glorioso Juventud Comunista.

Seguimos trabajando con BUENA FE…

Solidarios con el pueblo de Chile


Por: Sergio Gil

Este miércoles 29 de Agosto, en las afueras de la Embajada de Chile fue realizada la acción de protesta convocada por el movimiento juvenil chileno revolucionario que se encuentra haciendo vida en nuestro pueblo venezolano a través de los diferentes convenios de cooperación, donde participaron los estudiantes de la ELAM (Escuela Latinoamericana de Medicina) en la cual participan jóvenes del MPMR (Movimiento Patriótico Manuel Rodríguez) de la JJCC (Juventudes Comunistas de Chile), , quienes estuvieron acompañados por compañeros estudiantes del MST (Movimiento Sin Tierra) de Brasil y por Venezuela estuvimos los y las camaradas del M- 28 y los militantes del Colectivo Gustavo Machado de la JCV.

Ante la movilización que llevan acabo los movimientos sindicales de trabajadores y estudiantes de la nación chilena, quienes han sido terriblemente reprimidos por las fuerzas de seguridad del Estado, sin embargo las protestas y las manifestaciones del movimiento revolucionario junto al pueblo se mantienen en la calle resistiendo los atropellos y detenciones injustas (ya más de 400); exigiendo un Estado social, democrático y solidario, contra las políticas neoliberales que aplica el actual Gobierno que lleva la presidenta Michelle Bachelet.

Desde Venezuela nos hacemos solidarios con la causa justa que proclama el pueblo chileno de Recabarren, Salvador Allende, Victor y Pablo al lado de las y los chilenos presentes en la Patria de Bolívar. Acordando seguir en pie de batalla en próximas movilizaciones y acciones de protesta.

¡Por un Chile digno y justo, No al Neoliberalismo!

martes, 28 de agosto de 2007

El problema de las “divertidas” series de televisión


Por: Luis R. Delgado

Entre los temas a discutir sobre la programación de TV hay uno que destaca y llama la atención, el tema de las nuevas series de TV norteamericanas sumamente famosas sobre médicos, abogados, investigadores forenses, entre otras. Esto es evidente si tenemos en cuenta que muchos de estos programas tienen gigantescas audiencias en EEUU, son vistas en muchos países, son transmitidas por consorcios enormes tales como FOX o SONY y cuentan con altos presupuestos; un ejemplo elocuente es el siguiente, los actores estrellas de la serie ER sala de emergencias cobran 1 millón de dólares por capítulo, igualmente así fue en los últimos tiempos de la serie Friends, esto da una idea de las fabulosas sumas de dinero que estas series generan por concepto de publicidad.

Muchas de estas series reflejan algunos aspectos de la sociedad norteamericana, vicios y virtudes, destacando el papel jugado por algunas profesiones o por la familia, incluso en algunos momentos dejan reflexiones críticas sobre la sociedad urbana actual. Pero hay un detalle, ¿hasta qué punto estos programas de entretenimiento reflejan fielmente la realidad y son imparciales o críticos?, esto es bueno preguntárselo porque son producciones de enormes monopolios mediáticos como FOX y SONY fundamentalmente, y cuesta creer que estas empresas capitalistas les importe algún fin altruista o educativo, estamos hablando de las industrias culturales monopólicas y por lo tanto con intereses imperialistas, formando parte de todo un sistema de producción ideológica cuyo fin esencial es el mantenimiento del status quo.

En este sentido hay que determinar de que manera estas series pueden impactar ideológicamente sobre el público, para eso proponemos unas hipótesis en base a estudios que han hecho algunos intelectuales sobre la programación audiovisual.

Hay que destacar que la mayoría de estas series reflejan realidades escatológicas, sucias o lamentables, por ejemplo, si observamos una serie policial o de investigación forense lo que salta a la vista es una variedad permanente de crímenes, asesinatos que son necesarios resolver; si se trata de una serie médica, se destacan la presencia de múltiples enfermedades o accidentes que en muchos casos pueden ser mortales, los cuales también deben ser resueltos por médicos muy capaces; si la serie en cuestión se trata de una familia promedio, nos encontramos entonces con la presencia de un hijo drogadicto o una hija promiscua, o un esposo machista y una esposa alcohólica, o un matrimonio al borde del divorcio, es decir toda una realidad social patológica y ruin.

Ahora bien de que se trata todo esto, si bien es cierto que estos hechos son realidades presentes en muchas de las sociedades occidentales, se trata fundamentalmente de elementos que buscan expresar la realidad social norteamericana, entonces vemos una sociedad maniquea donde hay una comunidad con males profundos pero hay instituciones pulcras, buenos policías e investigadores honestos, excelentes médicos sacrificados en un sistema de salud que da respuesta a “todos”. Por otro lado puede ser que nos encontremos con una sociedad que esta bien sustentada, pero se ve afectada por un conjunto de personas corrompidas, el sistema no tiene la culpa se trata de la existencia de personas “malas”. Muchas de estas series tienen por consiguiente un fin apologético al modo de vida norteamericano, que es bueno y ejemplar, pero se ve afectado por algunas personas criminales e inescrupulosas, que por supuesto no son expresión o la otra cara de la moneda del modo de vida norteamericano, sino que se trata de individualidades al margen de la ley del “buen Sistema”.

Pero esto es tan sólo parte de la apariencia ideológica, hay elementos más profundos y sutiles, pero que son efectivos en la perpetuación del status quo.

Por ejemplo, utilizando una argumentación dada por Ramonet (2003) para explicar los efectos ideológicos del cine catastrófico, podemos inferir que la proyección permanente a través de las series de TV de contenidos dramáticos, lamentables, escatológicos, infelices o estresantes buscan crear en el espectador la sensación y la seguridad que vive en el mejor de los mundos posibles, porque el como individuo no ha sufrido ninguna de las experiencias negativas que se expresan en dichas series: nunca le han metido un tiro, tuvo un accidente automovilístico pero no le paso nada, nunca le han matado a un hijo, la peor afección que ha tenido es una alergia, nunca ha tenido un familiar intoxicado con heroína, nunca su hija ha sido violada por un equipo de baloncesto, etc. Esta sensación de vivir en el mejor de los mundos posibles, crea entonces en seno de los espectadores una actitud pasiva frente a una sociedad que ciertamente esta plagada de contradicciones sociales profundas.

Por otro lado, la proyección continua, permanente por parte de estas series de TV de diversas y múltiples realidades negativas, hace que las mismas prácticamente se tornen como “habituales” y peor aun “naturales”, es decir, es normal la presencia de la delincuencia, que se va hacer la corrupción esta en todos lados, nadie está exento de una muerte violenta o producto de una terrible enfermedad, en fin se cierran los horizontes subjetivos para la construcción de una sociedad radicalmente distinta a la existente en la actualidad, otra forma muy perniciosa del mantener el estado actual de las cosas.

Un último elemento que quisiera considerar, está vinculado con los planteamientos de la técnica teatral de Bertolt Brech. Para este comunista alemán su propuesta consistía en la utilización de diversos mecanismos de distanciamiento tales como los apartes y las máscaras para evitar que el espectador se identificara con los personajes de la escena. Ya que él consideraba la “distanciación”, como esencial para el proceso de aprendizaje del público, dado que eso reducía su respuesta emocional y, por el contrario, le obligaba a pensar. Todo esto es precisamente lo contrario de lo que persiguen las series de TV, ya que estas buscan expresar una realidad especular, es decir, pretenden reproducir la realidad social del espectador para que este logre una identificación emocional con los personajes, lo cual impide profundizar todo proceso de reflexión. En este orden, el fin fundamental de las industrias culturales en el seno del Capitalismo no es el aprendizaje del público sino su enajenación ideológica.

La pregunta a un ciudadano: Metro de Caracas, motores ¿a máxima revolución?


Por: Alí Costas Manaure

Cuando hablamos de revolución, debemos asumir, que el ser revolucionario es un modo de vida. Ser revolucionario no es simplemente llamarse como tal.

Desde que uno asume la militancia revolucionaria debe asumir también que comienza a transformar los paradigmas “naturales” que siembra el sistema capitalista.

Unos de los productos de la dominación capitalista es el consumo, que por vía de los medios de comunicación y la publicidad, van profundizando. La publicidad suele utilizar mecanismos engañosos, los cuales buscan manipular los sentidos humanos para poder elevar la acumulación de capital. Utilizando diversos mecanismos psicológicos, sociológicos, antropológicos y de otras diversas ramas del análisis, la publicidad desarrolla una política de colmar todos los espacios para que “se llene todo vacio que la naturaleza o el hombre no allá podido atiborrar”.

Por ejemplo veamos lo que se escribe en la Revista Venezolana Producto (que defienden los intereses del capital), sobre la publicidad no convencional o la Publicidad BTL: Todo espacio es susceptible de ser usado para publicidad. Desde las escaleras de un centro comercial hasta el hielo que enfría el estrés del trabajo. Es una realidad por la que día a día los anunciantes buscan maneras para que sus marcas brinden experiencias a sus consumidores en los momentos clave. Las formas de acercarse al consumidor son tan variadas como dicta la imaginación.

Cada vez más, agencias y anunciantes buscan llegar a sus consumidores con mayor eficacia, en lugares innovadores y en momentos inesperados. Ya no basta con tener una alta frecuencia ni contar con el alcance que ofrecen los medios masivos. Es necesario estar en el momento justo, entregar el mensaje adecuado y usar la forma ideal para reforzar o, incluso, cambiar la decisión de percepción (y de compra) del público con respecto a una marca.

Por ello nació en la década de los 90 la publicidad below the line (bajo la línea o BTL, como comúnmente se abrevia), un término que define los esfuerzos comunicacionales los cuales se valen de medios y soportes creativos, alejados de los canales tradicionales del ATL (above the line o sobre la línea), como televisión, radio, vallas exteriores, periódicos y revistas.”

Y entonces cabe la pregunta ¿Por qué el titulo de este escrito?

Pues bien, desde hace ya unos 2 a 3 años atrás, el Metro de Caracas, ha venido haciendo unos estudios de venta de publicidad BTL ó Publicidad en espacios no convencionales. Somos un país que va en un proyecto de construcción de un camino hacia un sistema de producción y de vida Socialista; por lo tanto dentro de dicha construcción está la revisión de todas estas metodologías de ventas y más aún si se trata de una compañía perteneciente al Estado.

Hace unos años atrás, CANTV compro publicidad forrando los exteriores de los vagones del metro de caracas, poco tiempo duro esto. Supongo que en encuestas realizadas el rechazo fue masivo, ¿por qué? Pues obligas a la persona que se desplaza por esta vía de transporte, a ver una publicidad que quizás esta no desee observar. De igual manera, en la estación del metro de Chacao recuerdo haber visto los torniquetes de paso, forrados con viniles autoadhesivos con publicidad de la Mayonesa MAVESA. Asco daba pasar por allí porque no sabias si cuando pasases tu ropa se pudiese llenar de mayonesa.

Ahora en este tiempo que se habla de un nuevo metro de caracas, lo menos que se hubiese esperado es que dicha compañía retomase esta práctica tan neoliberal. Ahora quien forra los vagones no es CANTV, sino la bebida TANG y hasta la mismísima PDVSA.

De inmensa alegría fue ver, como decoraron la estación de Metro de Plaza Venezuela con paisajes y fauna venezolana, que le enseñaba al caraqueño como es su país más allá de su pequeña frontera. De inmensa tristeza también fue ver como sustituyeron imágenes de dicha fauna para colocar cartelones de cine norteamericano (Compañía CINEX) a un lado de nuestro jaguar.

El Metro de Caracas, si en realidad acompaña al proyecto de construcción de la sociedad Socialista, debe comenzar a cambiarse su mentalidad como empresa estatal. Las estaciones del metro deben comenzar a transformarse en espacios para el disfrute visual y no para la obligación esclavista de ver lo que el capitalista quiere que consumas.

Que alegría seria ver dentro de la estación del metro, en vez de una venta de Mc` donalds, una hermosa pintora de nuestro Gabriel Bracho, de Armando Reveron, Cesar Rengifo; o grandes citas de nuestros poetas o cantores, de Alí Primera, del Gordo Páez, de Andrés Eloy o hasta de Anibal o Aquiles Nazoa… Se trata de la batalla entre la Cultura Liberadora y la Anti-cultura explotadora.

Señores del Metro de Caracas, no queremos seguir siendo esclavos… suponemos que ustedes tampoco.

Respuesta al artículo “Como Bolívar fue con el general Piar, así el presidente debe ser con aquellos que traicionan a la revolución…”


Por: Chevige González Marcó


No lo podía creer, lo juro que no lo podía creer. Veía el nombre de mi General Piar en un artículo que pretendía dar lecciones de qué hacer con los corruptos y oligarcas que se han disfrazado para seguir viviendo a costillas del pueblo y de la Revolución y es que mi cabeza no lograba descifrar como a alguien se le ocurrió una comparación tan descabellada.

“Como Bolívar fue con el general Piar, así el presidente debe ser con aquellos que traicionan a la revolución…”http://aporrea.org/ideologia/a39679.html Así titularon al escrito de cuyo nombre no quiero acordarme y que me provocó tanta repulsa, tanta indignación, como conocer que funcionarios de PDVSA y de ENARSA comparten aviones con presuntos mafiosos oligarcas, digo lo de presunto para no convertirme en juez, pero un tipo que saca de un país en control de cambios 800 mil dólares sin motivo conocido, no puede ser más sospechoso. Saquen la cuenta, son como dos mil millones de dólares a cambio oficial, es como bastante. Además si ese individuo habita en Miami, se redobla la sospecha. Además si el tipo se dedica a todo tipo de lujos sin límites, pues que más podemos pensar.

Pero volvamos a lo del infame artículo, ¿cómo hizo el autor del adefesio para comparar ese doloroso episodio que significó el fusilamiento del libertador de Guayana? ¿En alguna parte habrá leído que Piar cometió corrupción administrativa, que intentó vender el país a algunos bandidos o que se enriqueció sospechosamente a costa del erario público?, no puedo más que hacerme estas preguntas. Las diferencias de Bolívar y Piar fueron políticas, no fue una simple riña entre caudillos como lo hace ver el señor del adefesio. Dos visiones del movimiento independentista, en momentos en que era necesaria la unidad.

Cómo se puede comparar la profundidad de ese problema histórica, de esa contradicción hasta dialéctica, con la vagabundería de un conjunto de funcionarios de “cuarta categoría” y muy probablemente de “cuarta república”. ¿Cómo se le puede pedir al Presidente que actúe con respecto a estos señores tal como Bolívar actuó con Piar?

El grupito de funcionarios que consiente o inconscientemente cometió la falta jamás tendrá la estatura moral ni política de Carlos Manuel Piar, como se puede pedir que se les trata igual en comparación. Es un absurdo, acaso me puede nombrar el autor del adefesio titulado “Como Bolívar fue con el general Piar, así el presidente debe ser con aquellos que traicionan a la revolución…” algún hecho heroico que hubiesen protagonizado estos funcionarios, acaso son fueron bastiones de la liberación de la patria en algún momento, si lo fueron lo desconozco y aceptaré mi error, ¿pero acaso su obra en cualquier ámbito se puede comparar con las de Carlos Manuel Piar?

Coño, digo coño por que no me he aguantado para decir otra cosa. No deja el señor del adefesio espacio para otra cosa. Si mi tono es de arrechera, pues me disculpa y acepto las consecuencias. Utilizar un episodio histórico decisivo para el presente que vivimos con la ligereza como se hizo es para mi inaceptable. Acaso el señor Roberto Pérez reflexionó suficiente y no se le ocurrió pensar en cuanto al episodio histórico que la grandeza de Piar fue lo que más dolió en la decisión que tomó Bolívar, que la importancia de Piar y sus planteamientos ideológicos, quizás le pesaron más a nuestro gran Libertador en los últimos días, cuando se vio absolutamente traicionado, cuando los aduladores abandonaron el barco y se fueron a enriquecerse, mientras asesinaban a su más leal compañero Antonio José de Sucre, ¿no pensará el señor Roberto Pérez que a lo mejor Bolívar en sus últimas días estuvo dolido de no tener a un crítico severo, pero revolucionario como el, como fue Piar, a su lado? Coño no será que la adulación es un fenómeno mucho más parecido y peligroso a la realidad actual… como lo fue quienes frente a Bolívar eran incondicionales y a sus espaldas eran unos marranos, ávido de apoderarse de las cosas de todos, de las cosas del pueblo, de las cosas de América Latina? El que murió en Nueva York luego de enriquecerse fue Páez, no Piar.

Descanse en paz su artículo señor Roberto Pérez, la tranquilidad volvió a mi cuerpo, salvé a mi conciencia respondiendo a su adefesio.

lunes, 20 de agosto de 2007

¿Quién es? - Buena Fe

Manu Chao. La vida libre


Por: Diego A. Manrique

El hombre más libre del negocio musical va a venir a ensayar. Estamos en el callejón del Salamandra, un club de rock de L'Hospitalet de Llobregat. Sin camisas, músicos y técnicos dan patadas a un balón mientras esperan a que se materialice su cabecilla. Caso raro el de este artista, que vende millones de discos y convoca multitudes: carece de local de ensayo fijo. Si se le acercan actuaciones, llama y pide que le cedan durante unos días un espacio. Luego, compensa el favor haciendo un concierto. El boca a boca llena inmediatamente un recinto como el Salamandra, con capacidad oficial para 500 personas.

Cuando aparece Manu Chao (París, 1961), decidimos que un club vacío es un lugar incómodo para una entrevista. Cruzamos la avenida de Carrilet, hacia un bar donde le conocen. Un dicharachero camarero cubano le hace los honores; también es un cantante lírico, especializado en boleros, algo que demuestra al momento. Y quiere actuar con su cliente: "Yo te canto Dos gardenias o algo así". Manu acepta inmediatamente la oferta: "Pues te pasas el viernes por el Salamandra, a eso de las doce de la noche". El espontáneo recula: "Oh, a esa hora todavía estoy trabajando".

Son las cinco de la tarde y Manu confiesa que acaba de levantarse, que no ha desayunado. Al punto llegan platos de queso, jamón, pan con tomate. Entre bocado y bocado, explica las razones de que las próximas actuaciones sean en pequeño formato: "Cinco o seis músicos formamos un comando, algo con mucha movilidad. Me encantan los metales, pero eso supone contar con [el trompetista napolitano] Roy Paci, que ahora está defendiendo su propio proyecto, Aretuska. La banda se pone entonces en 12 personas y ya no es posible juntarse de una semana para otra".

Se ríe: "A veces, algún músico se queja. Puede que, tras seis horas de ensayo, hagamos un concierto de tres horas. Además, luego sigue la fiesta y podemos terminar a las siete de la mañana. Con todo, la de músico es una de las dos profesiones más bonitas que conozco". La otra, asegura, es la de médico: "Cuando me sienta demasiado seco o cansado, dejaré la música y estudiaré medicina, para curar dolores musculares, de huesos. Por ejemplo, los que trabajan en un estudio de grabación tienden a terminar con la espalda destrozada y yo sé arreglarlo. Lo hago de forma intuitiva, pero quisiera tener más conocimientos". Una sonrisa: "En la siguiente vida quiero ser masajista para mujeres".

De momento, ejerce de músico pluriempleado. Quiere continuar produciendo, tanto a novísimos ("Sam, un rapero de Mali, que ni fuma ni bebe") como a veteranos ("admiro a Elíades Ochoa, el sonero cubano"). Le gusta colaborar en discos ajenos, generalmente de forma minimalista: "Detesto esas grabaciones rebosantes de música, prefiero quitar pistas antes de añadir algo". Mantiene otra formación aún más simple, capaz de tocar en bares, incluso sin amplificación: "Somos los Musicarios, los que asesinamos la rumba. Vamos a sacar un disco que se llamará Lo peor de la rumba, vol. 1". Usa Manu un castellano simpático, heredero de construcciones francesas, enriquecido por jerga callejera, neologismos particulares y mucha gestualidad.

Uno de los misterios de Manu Chao es la divergencia entre lo que ofrece en directo y sus discos de estudio. Clandestino, Última estación... Esperanza y, ahora, La radiolina son cuidados collages, seductores rompecabezas donde encaja elementos sonoros captados en sus viajes. En vivo, no hay margen para sutilezas: plantea una descarga de punk, ska y reggae para botar. Como si sus dos principales vocaciones, la de creador y la de animador pachanguero, siguieran trayectorias paralelas, de imposible coincidencia. Su explicación rompe los esquemas: "Son mundos aparte, que necesitan estímulos diferentes. Para grabar funciona muy bien algo de marihuana. Sin embargo, fumar no le viene bien al directo, es preferible un chupito de algo. El alcohol es peligroso en el estudio; al rato, lo que quieres es dejar la computadora e irte a un bar. La maría también tiene consecuencias: no te deja soñar, puede darte pesadillas".

Se anima con el asunto de las sustancias. "La más traicionera es la cocaína. Su mera existencia da mal rollo. Cuando vivía en Madrid, salíamos de marcha por Malasaña; entonces, el combustible del barrio era la coca. Y la gente se pasaba las horas buscando la siguiente raya. Como nosotros no consumíamos, nos manteníamos frescos y nos miraban con sospecha: "Putos franchutes tacaños". ¡Se corrió la voz de que Manu tenía la mejor coca, pero no invitaba a nadie! La coca es lo peor. Cuando se vende como crack, trae armas y violencia. He visto cómo destroza lugares y no es bonito".

Está rompiendo, le advierto, una de las convenciones de las entrevistas con rockeros; habitualmente, sólo se permite hablar de drogas hacia el final de la conversación. "Me fastidia toda esa hipocresía. Cuando Mano Negra giró por Colombia [una aventura narrada por su padre, Ramón Chao, en el libro Un tren de hielo y fuego], la guerrilla nos dijo que no tendríamos problemas, pero que nos abstuviéramos de consumir drogas. ¡La misma organización que se financia cobrando impuestos por la coca y la marihuana! No les concedo el derecho a regular lo que yo hago con mi cuerpo".

Tiene la flexibilidad de reconocer que cada cultura genera su ritmo y sus apoyaturas. "En Cuba funciono con ron, como todos los nativos. Sé que hay marihuana, y dicen que muy buena, pero nunca he hecho nada por conseguir algo". Mejor: en el país de los Castro le tienen fichado. El pasado año, Manu visitó La Habana para actuar en la Tribuna Antiimperialista, junto al Malecón. En la recepción oficial, un repentista -según otra versión, un grupo de rumba afrocubana- le mandó un aviso musical, sugiriéndole que obviara las referencias a la hierba en su concierto. Asegura hoy que no recuerda recibir ese mensaje y que no se autocensura: "Si los periodistas cubanos me hubieran preguntado por las drogas, habría sido sincero con ellos; otra cosa es que publicaran mis opiniones". ¿Podría resumirlas? "Estoy por la legalización, con los controles que sean. Me parece contraproducente que los Gobiernos dejen el negocio de las drogas a los malos. Odio que ese dinero vaya a las mafias, que son el peor enemigo de la democracia. Intento que lo que consumo no haya pasado por manos sucias".

En el nuevo disco hay una referencia a Tepito, extraordinario barrio de México DF donde todo lo ilegal está a la venta: armas, discos piratas, drogas. "Tepito me cuidó. Hay muchos chilangos [habitantes del Distrito Federal] que no se atreven a ir allá, pero yo paseaba empeyotado por sus calles y nada me pasó". Eso, vamos a ser delicados, va frontalmente contra la liturgia del peyote, que requiere ser consumido en el campo, en compañía de algún guía local. "Ya, ya lo sé. Pero yo soy rata de ciudad y, para mí, la naturaleza es la urbe. Don Peyote fue bueno conmigo. Aprendí el valor de la intuición, algo contrario al racionalismo cartesiano que te implantan en los colegios franceses".

En el fondo, piensa, sigue siendo un racionalista, aunque abierto a lo improbable. En sus estancias en América comprobó la fuerza de la santería y, especialmente, la macumba y el candomblé brasileños. "Llegará el momento en que sea aceptado científicamente, cuando tengamos instrumentos que cuantifiquen las energías positiva y negativa. Yo he recurrido a un brujo cuando alguien me quería hacer mal. Me dijo que debía blindarme, para que el odio rebotara hacia quien me lo enviaba. Y resultó, te lo aseguro".

En verdad, la voluntad del entrevistador era tratar temas menos espirituales. Por ejemplo, su alto grado de autonomía respecto a la industria musical. En 2003, cuando Manu anunció que dejaba Virgin, alegando que no podía seguir con una compañía que acababa de despedir a muchos de sus "colegas", se pensó que era un gesto cara a la galería y que pronto ficharía por otra multinacional. No ha sido así. Trabaja con Because Music, pequeña compañía fundada por un amigo de Virgin, Emmanuel de Buretel. Allí edita sus producciones y discos como La radiolina, aunque también ha probado otros canales de distribución: Siberie m'etait contée, el disco-libro hecho a medias con el dibujante Wozniak, tuvo en 2004 una buena vida comercial a través de librerías y quioscos franceses.

Un inciso: Siberie m'etait contée ofrece veintitantas canciones en francés, donde Manu usa la metáfora de París-es-Siberia para explicar algunas decisiones vitales. "Me he pasado demasiados inviernos sin ver el sol. El alma de la gente, las relaciones humanas, todo se entristece y se amarga. Si hay una prerrogativa de star que creo haberme ganado es la de vivir bajo un cielo azul, sin nubes grises. Se trata de algo por lo que nunca voy a pedir disculpas. Oye, hay personas que viven en climas fríos y tienen sol en el corazón. Pero mi opción es esta: Barcelona".

Sigamos con el asunto industrial. Manu evita el tono apocalíptico cuando se refiere a la crisis causada por las descargas irregulares. "Después de todo, yo también me formé con copias piratas, casetes que nos intercambiábamos. Y claro que me gustaban más los elepés. De todas formas, el vinilo no ha desaparecido y vamos a seguir usando el CD. Quizá tengamos que cambiar el concepto de obra: un CD retrata al artista en un momento determinado, pero eso puede ampliarse. Aunque La radiolina tenga veinte temas, quiero seguir en la misma onda. El mismo nombre lo explica: voy a convertir mi página de Internet en una pequeña radio que vaya difundiendo mis novedades. Al final, La radiolina puede que sean treinta o cuarenta canciones".

Eso encaja mal con las angustias que, según Manu, acompañan el proceso de elaboración de un disco largo. "Para mí, cada disco debe ser un viajecito, que te lleve de un punto a otro. Cuando quieres cerrar un disco, descubres que falta, no sé, un nudo que te permita pasar de un bloque a otro. Idealmente, los cuarenta o cincuenta minutos de un álbum deben ser como una sola canción, que fluya sin sobresaltos. Suelo escucharlo de noche, en la cama. Sin los ruidos de fuera, sin llamadas, compruebas si sobra o falta algo. Hay temas en La radiolina que están hechos a última hora para eso, para tapar un hueco".

A Manu le gusta desmitificar el proceso de creación: "Las canciones son bichitos que se reproducen. La misma música te puede servir para dos o más canciones, no entiendo que se me recrimine por eso". Se reconoce el rey del reciclaje: "Voy probando ideas a lo largo de los años. Un tema que estaba en el disco de Amadou et Mariam [músicos ciegos de Mali a los que Manu produjo en 2004] reaparece en La radiolina. Hay canciones como El hoyo que llevan siglos rodando por Internet. Igual que The bleedin clown, que viene de los principios de Mano Negra".

Para grabar, mantiene "un hangar" en Barcelona donde ha montado su estudio. "Bueno, no se parece a los estudios clásicos: allí guardo las guitarras y las mil cajas que me traigo de los viajes y que luego no vuelvo a abrir". En realidad, la tecnología le permite grabar donde se encuentre: "Saco ahora cosas que hice en hoteles, de gira. En el disco duro del portátil está toda mi obra de los últimos años, lo mío y lo que he producido. Y también la materia prima de la que saldrán nuevas canciones".

Es la estrategia del caracol, afirma: la casa a la espalda. "Te da mucha libertad. Estaba en Madrid con Fernando [León de Aranoa] y me puso su Princesas. Me quedé tan emocionado que inmediatamente, raaak, me salió la canción para la película, Me llaman calle. De un tirón, como un orgasmo. Lo menciono ya que no es lo normal". La relación con las prostitutas que inspiraron la película está entre lo mejor que le ha ocurrido: "Son personas muy fuertes, con humor y un sentido auténtico de la solidaridad. Cuando vivía en Madrid, las veía en la calle del Desengaño -vaya sarcasmo- y me salió el tema Malegría. Diez años después estaba en la misma calle, donde ha abierto la sede su asociación, Hetaira. Iba a llevarles el goya que me dieron por su canción y aproveché para tocarles unas rumbitas. Uno de esos momentos en que sientes que hay una lógica en la vida".

Con el mismo espíritu, Manu se presta a emparejamientos insólitos. Así, está componiendo una canción con ese gigante, Adriano Celentano. "Para mí, siempre fue un modelo. En lo musical, por hacer rock and roll cuando era exclusiva de los yanquis. Me inspiró en los inicios, cuando hacía rockabilly. En mi barrio mandaban los rockers y te hostiaban si tocabas algo posterior a 1963; Celentano no se quedó allí. Luego fue capaz de enfrentarse con Berlusconi, cuando mandaba sobre todas las televisiones de Italia. Me mandó llamar a su casa del lago de Como, una mansión muy... celentanesca. Tiene el estudio de grabación en el salón, nada de sótanos sin luz. Charlamos de música, no tocamos la política. Para mí, Celentano está por encima del bien y del mal, como Elvis o Maradona".

Ah, hablemos de Diego Armando. "Con Mano Negra, le dediqué Santa Maradona y lo agradeció con un artículo en Página 12 donde me invitaba a visitarle. Claro, fui luego muchas veces a Argentina, pero nunca me atreví a llamarle. Hasta que Kusturica me pidió música para su documental sobre Maradona. Nos encontramos y le encantó el tema que le hice, La vida tómbola. Me gustó su forma de ser: tiene interiorizados los códigos del barrio pobre donde creció. Y vive a flor de piel, vive al momento". Algo que comparten sus amigos musicales, que insiste en enumerar: "Amparanoia, Tonino Carotone, Che Sudaka, que viven en Barcelona o alrededores. Pero también saco al escenario a los de La Colifata, esa emisora de radio que hacen enfermos mentales en Buenos Aires: son poesía pura, aunque no lo sepan".

El Manu Chao de 2007 se revuelve incómodo cuando se menciona su activismo político. "Detesto que me consideren el líder de los antiglobalización, los altermundialistas o como quieras llamarlo. Primero, es un movimiento que no admite líderes. Perfecto: lo más fácil del mundo es corromper a un líder. Segundo, nadie me ve como líder, a algunos les gustará mi música y otros pensarán que soy un payaso. Tercero, es peligroso. Estuve en los actos contra el G-8, en Génova, donde la represión fue fortísima, hubo hasta un muerto. Ahora, los policías han reconocido que tenían orden de machacarnos. No quiero que me confundan con lo que no soy y vayan contra mí".

Asegura que Politik kills, Rainin in paradize, Panik panik y otras piezas de La radiolina contienen sus avisos sobre lo que está ocurriendo. De acuerdo, pero son declaraciones esquemáticas; ¿podría intentar sistematizar su postura ante el presente del planeta? "Dudo que haya alguien al volante. Los que mandan ni siquiera saben hacia dónde nos llevan. Estamos en una carrera entre un sistema que se ha vuelto loco y el instinto de conservación de los humanos. Por eso el movimiento atrae a gente tan diversa. Vas a una mani y están desde abuelitas con sus nietos hasta los del Black Block, dispuestos a enfrentarse a la violencia de los polis. Hacia el final de mi disco hay un tema llamado Y ahora ¿qué?, una frase que también va en la portada. No tengo respuestas, sé actuar en el día a día, pero ignoro cómo dirigir toda la energía para que sea eficaz y útil para el movimiento. Allí canto: "Y cada día yo lucho para no decaer, / cada día me espanto de tanto rebuscar".

Cada poco, Manu siente el deseo de huir. "Me suele pasar en las giras, quiero olvidar la música y perderme por los callejones de cualquier ciudad. ¿Qué ciudad? Estambul, por ejemplo. Es la mayor urbe europea y todavía no está envilecida por la especulación inmobiliaria, como Barcelona. Cuando me subo al avión para ir a otro país, a otro concierto, me veo gilipollas. Si reconoces un lugar como el paraíso y tienes que marcharte, te expones a una crisis existencial".

Para descomprimirse, suele escapar hacia latitudes menos agobiantes. Por ejemplo, Bamako, la capital de Mali, que descubrió cuando produjo a Amadou et Mariam. "Allí comprobé que lo lento no es negativo, como nos enseñan en la escuela. Para un drogadicto de la velocidad como yo, supone una bofetada en la cara. Debes entender que quedar para tomar un té y comer puede ocuparte todo el día. Aprendí que dormir no es perder el tiempo; es un derecho, al que no voy a renunciar. Dormir diez horas, pasar un día sin hacer nada son libertades bonitas".

También viaja a Brasil, donde crece su hijo. "Yo rechazaba la paternidad, no quería esa responsabilidad. Aún hoy, con 46 años, me niego a reconocerme como adulto: siempre odié la idea del núcleo familiar, los padres y el niño encerrados en su pisito o en su chalé. Tampoco creo que padres e hijos deban estar todo el tiempo juntos. Vi la última vez a mi niño en diciembre, pero sé que está bien y eso me basta. A veces, cuando voy allí, sólo me le encuentro a la hora de comer: tiene su vida, anda con su pandilla, va a la playa. Allí, igual que en África, los niños son un proyecto de la comunidad entera, los adultos cuidan de todos. A su lado he revivido algo que había perdido: el sentido poético de la existencia, la capacidad para vivir lo onírico, el reino de la fantasía. Veo una chispita en sus ojos que me maravilla: así era yo... Y me alegro de ser padre".

'La radiolina' (Because / K Industria) sale a la venta el 3 de spetiembre. Este año también se ha publicado su última producción, 'Kabyle mental' (Becausa / DRO), del cantante bereber Akli D.

Origenes: Arte Guerrillero


La cultura es la manera que tiene un pueblo para expresar su vida cotidiana, su colectividad; si hablamos de un pueblo en armas encontramos un sin fin de herramientas que tienen para expresar sus vivencias, sus anhelos, sus esperanzas, sus sueños, sus ideales. Estamos ante la expresión hecha arte, realizada con los materiales más sencillos y elementales, que nos ofrecen una variedad de colores, luces, sonidos, elementos vivos que nos remiten a la dura vida guerrillera.

Los pueblos encuentran expresiones propias como son la poesía, la música, la pintura, la literatura, expresiones estéticas que remiten al espacio y el tiempo, a lo utópico, a lo posible, que impactan no sólo a una persona, a un colectivo o a la sociedad, sino a las fibras más sensibles de la humanidad.

La cultura fariana en sus diferentes matices nos trasmite la lucha de un pueblo en la búsqueda de la paz con justicia social, reflejo de una organización político- militar que lleva más de cuatro décadas combatiendo por la paz y que se da el tiempo de crear .
La Música fariana con sus coplas revolucionarias nos hablan de la vida, del amor hacia el pueblo, cantos que nos traen mensajes de unidad y organización; poemas realizados por guerrilleros donde plasman sus alegrías y tristezas, sus más profundos sentimientos llenos de humanidad, deseos de libertad y esperanza en el porvenir; libros de cuentos y relatos que irradian realidad, llenos de vivencias de lo que es Colombia, en estas expresiones la voz del pueblo escribe la historia no oficial, la historia no reconocida.
Todas estas expresiones junto a la pintura, que hoy tenemos oportunidad de apreciar, son la expresión rebelde con contenido social que florece y lo seguirá haciendo a pesar de las masacres, las balas y la negación que pretende callar la voz del pueblo.
Cultura que nace y se desarrolla a partir de hombres y mujeres dedicados en cuerpo y alma a la creación de una Colombia Nueva donde no haya explotados ni explotadores. Donde se conjugué educación, cultura, dignidad y paz.


MUJER FARIANA
A lo largo de la historia colombiana encontramos mujeres que han escrito páginas de lucha y combatividad, como la indígena Gaitana que con su resistencia y coraje humillo a los conquistadores españoles que agredían a su pueblo; “La Pola”, Policarpa Salvatierra entregada a la causa de la independencia, quien pagó con su vida su amor a la libertad. María Cano “La flor del trabajo”, quien con su oratoria y su capacidad de comprensión política participó en la construcción de la organización sindical. Así como ellas, mujeres de toda América Latina han participado en las luchas por la liberación, por la libertad de nuestros pueblos.
Son muchas las mujeres que deciden como un acto de dignidad, valentía y de conciencia social ingresar a las filas guerrilleras, alzarse en armas contra un estado corrupto y asesino que día tras día las oprime, las persigue, las violenta, las desplaza, las obliga a abandonar su hogar y hasta sus hijos. Ante esta situación, la mujer se ve obligada a luchar por su vida y la de los suyos. La reflexión sobre si misma la hace tomar conciencia de su situación social y política y de su papel como transformadora de la sociedad.


Dentro de las filas guerrilleras de las FARC-EP las mujeres pertenecen al ejército del pueblo, como verdaderas revolucionarias asumen y desarrollan su papel en la construcción de un mundo nuevo, participan en igualdad de condición en la construcción de caminos, de campamentos, rozando cultivos, participando en las horas recreativas, deportivas y culturales, en misiones políticas y militares; tomando parte activa en la primera línea de combate, y asumiendo también responsabilidades de mando. Las mujeres farianas cuentan con los mismos derechos y obligaciones que sus compañeros guerrilleros.
La incorporación política y militar de las mujeres a la lucha de las FARC-EP se dio desde el primer momento, en la heroica resistencia de Marquetalia en 1964, cuando 46 hombres y 2 mujeres hicieron frente a 16,000 soldados de la operación LASO planeada desde Estados Unidos.
Actualmente las mujeres farianas representan el 40 % de combatientes, sin contar con las militantes del Partido Comunista Clandestino Colombiano, las integrantes del Movimiento Bolivariano por la Nueva Colombia –instancia organizativa, amplia y clandestina para la organización del pueblo-, y las miles de mujeres que sin militar en ninguna instancia organizativa brindan su apoyo solidario a la insurgencia.


INTI: JOVEN MUJER, REVOLUCIONARIA Y BOLIVARIANA
En está ocasión nos encontramos frente a la obra de Inti que con sus colores, nos remonta a la selva colombiana que envuelve a los guerrilleros; se trata de la colección Orígenes compuesta por 22 dibujos que expresan la dignidad, la valentía y el amor a la vida; dibujos con elementos visuales, relacionados con los sueños, anhelos, esperanzas, y utopías.
Su técnica varía en la utilización del óleo, carboncillo y lápices de colores, todo esto depende de las condiciones objetivas y materiales que va marcando la misma lucha y la vida guerrillera. A pesar de las condiciones de guerra Inti, como otros combatientes farianos realizan enormes esfuerzos para compartir con el mundo sus cantos, su poesía, su literatura, sus escritos y en este caso la pintura, todas expresiones de cultura que se realizan desde las montañas de Colombia y que valoramos.
Temas como “Hacia la toma del poder”, “Libertador”, “Con Bolívar al poder”, “Ánugue Bolivariana”, “Nuestra América”, “29 de amor”, plasman los ideales del el Libertador Simón Bolívar de libertad, igualdad, justicia social, unidad, solidaridad e internacionalismo.
Dibujos que recogen nuestro pasado histórico de lucha como el de “Atahualpa”; que nos hablan acerca de las tareas diarias de la guerrilla como “pensamiento de un centinela”, “Nocturno”; que nos plasman la naturaleza de las montañas colombianas como son “Atardecer en la sierra”, “La profunda mirada de la sierra”, “Vida silvestre”, “Taxvi clandestino”, “Abrazo de la selva” y “Pico amarillo”.


Entre sus temas plasmados en los diferentes dibujos encontramos el de la fraternidad, la ternura, el amor a los compañeros, a su entorno, a la lucha revolucionaria como lo demuestran los dibujos: “Amor en verde Oliva”, “Senderos insurgentes”, “Manantial insurgente”, “Inocencia”.
Los dibujos de Inti nos abren la posibilidad de conocer a los guerrilleros en su humanidad, muy lejos de esa imagen de asesinos desalmados que presentan los desinformadotes de los medios de comunicación. Nos muestran en todo su esplendor los sentimientos nobles, que surgen y se comparten en la vida guerrillera: el compañerismo, el entusiasmo, la solidaridad, la comprensión, el amor, el amor al pueblo, a la pareja, la dignidad y la firmeza de convicciones.
Estamos ante una creación artística, que al expresar los más profundos sentimientos de una mujer combatiente, da testimonio de una realidad histórica, realizado en un contexto de fuerza y de violencia, pero también de resistencia y lucha, que debe entenderse también como expresión de una organización revolucionaria que se preocupa por la educación y desarrollo de cada uno de sus combatientes, que fomenta y difunde las expresiones culturales surgidas de las filas guerrilleras.
El día de hoy tenemos el placer de admirar junto a ustedes este testimonio de vida y lucha, de combatividad, fortaleza y dignidad de una revolucionaria en toda la extensión de la palabra.

Inti es una artista joven, de espíritu libre, revolucionaria y bolivariana. Su amor al pueblo e ímpetu de lucha que se liga al deseo de construir una nueva Colombia en paz con igualdad social, le impulsó a ingresar a las FARC-EP.

Sus obras reflejan la maravillosa naturaleza que envuelve y protege a la guerrilla, donde diariamente lucha por sus ideales. Diversidad de matices y colores se mezclan con su vivencia en las FARC para transmitirnos ternura, amor, esperanza, rebeldía, a quienes como ella transitamos el camino revolucionario con el anhelo de una Colombia y un mundo en paz con justicia social.

Su técnica varía entre la utilización del óleo, carboncillo y los lápices de colores, encontrando en esta última mayores posibilidades para su desarrollo artístico en medio de la guerra. La movilidad, la lluvia, la humedad y las tareas propias de la vida guerrillera condicionan el tiempo y la comodidad del combatiente, sin embargo Inti ha encontrado espacio para pintar de colores sus papeles de dibujo que pueden variar en calidad y tamaño; adaptándose todo ello a su vida de revolucionaria fariana.

El Movimiento Bolivariano Por la Nueva Colombia, comprometido con el impulso de la cultura y el arte, presenta a todos los pueblos del mundo esta primera colección de Inti, titulada “Orígenes” que señala con su variedad temática el inicio de la exposición pública de sus obras, muchas de las cuales solo había compartido con la selva colombiana.

Orígenes:

La selva colombiana, mito y leyenda de la América Nuestra, realidad multicolor que abraza la vida en cada espacio, infinita manta verde que cobija con su espesura la esperanza liberadora de la especie humana.

Guerrilleros de las FARC – EP, combatientes por la humanidad, hijos de bosques y montañas...del pueblo.
Bolívar, Libertador, inunda con su ejemplo y presencia los campos y ciudades; flamea el tricolor libertario en sus manos y en las del pueblo revolucionario que le secunda en su empresa transformadora.

Todos estos temas se conjugan en Orígenes, primera colección de obras que la artista fariana Inti comparte tanto con los bolivarianos y revolucionarios del mundo como a los pueblos en general.

La colección consta de 22 cuadros dibujados sobre papel bon blanco en tamaños de 15 x 20.8 cm, 25.5 x 28 cm, y 21.5 x 35.5 cm. Fueron elaborados en varios lugares de las montañas de Colombia entre los años 2003 y 2005, durante espaciados momentos que la artista tuvo para crear y pintar; entre marchas y contramarchas y conjugando la pintura con el que hacer revolucionario.

Orígenes, una carta de presentación de una artísta que combina idea, color y fusil.

MOVIMIENTO BOLIVARIANO POR LA NUEVA COLOMBIA


viernes, 17 de agosto de 2007

Pablo Neruda - 1971

¿Qué es la Educación?

Por: Argisay Molina.

Comencemos por cuestionar esta expresión, vamos a buscar su raíz, usted que esta leyendo también cuestiónelo, reflexiónelo, comencemos por La palabra educación. proviene del latín educere "guiar, conducir" o educare "formar, instruir", partiendo de esta afirmación será que lo que conocemos como educación actualmente se parece al significado de tan hermosa palabra (educar) , algunos pensadores creen que el fin fundamental de la educación es modificar alguna conducta en el individuo, otros defienden la educación como una forma de transferir conocimientos a un grupo de actores que “no saben”, dejando así de un lado los saberes que posee cada individuo, desconociendo así la experiencia vivencial del hacer cotidiano de cada actor social y utilizando la educación como un instrumento para doblegar a los pueblos y se apeguen a una serie de premisas fundamentadas por el imperialismo, para robotizar a las mujeres y hombres y puedan ver la vida y el hacer de la vida como una rutina que gira en torno al espacio laboral del trabajo, donde vendemos nuestra fuerza de trabajo a cambio de un salario y de esta forma engordamos los bolsillos de la burguesía capitalista, automatizar para generar una conciencia que gira en torno a teorías y visiones estáticas que buscan resolver las problemáticas con recetas y formulas descontextualizadas y colonizar la vida, el pensamiento y los pueblos.

Cuando pretendemos practicar este tipo de educación lo que hacemos es generar y multiplicar las condiciones para que el imperialismo, como expresión máxima del capitalismo doblegue a nuestros jóvenes y compañeros, convirtiendo la educación como decía althusser en un aparato de reproducción ideológica al servicio del capitalismo, donde la educación funciona como un brazo del capitalismo que se comporta como una fabrica de obreros especializados listos para acceder al campo laboral donde serán explotados y a su vez este brazo del capitalismo fundamentaran las ideas y valores capitalistas en cada uno de los hombres y mujeres que defenderán la individualidad sobre la colectividad, generando así una educación para la represión donde se coarta la visión critica, donde contemplamos a los sujetos y actores sociales como simples recipientes vacíos ansiosos por ser llenado por el “profesor” que se las sabe toda, ante esta realidad debemos asumir mas que un método de lucha, una practica liberadora en el ámbito educativo para generar nuestra trinchera de debate para que la educación pase de ser represora a ser una educación liberadora.

Por otra parte el diccionario de la Real Academia española señala que “educar. (Del lat. educāre). tr. Dirigir, encaminar, adoctrinar. …... Perfeccionar, afinar los sentidos. Educar el gusto. || . Enseñar los buenos usos de urbanidad y cortesía”.

De esta manera este concepto asoma a primera vista una finalidad, que no la esconde si no más bien la muestra la cual es el adoctrinamiento, la educación no es adoctrinar, pues adoctrinar es dogmatizar y encerrar el amplio arco iris del conocimiento a cuatro paredes sustentadas en una serie de conocimientos estáticos que no están al servicio del cambio y la transformación, conocimientos y saberes que están dirigidos a la creación de robots en vez de generar una conciencia y un saber critico para que los hombres y las mujeres puedan cuestionar o problematizar su entorno para generar una serie de acciones que conlleven a la transformación al cambio donde la diversidad y el debate se encuentren para innovar salidas, propuestas y planes.

“Los educandos en vez de ser dóciles receptores de los depósitos se transforman ahora en investigadores críticos en diálogo con el educador, quien a su vez es también un investigador crítico”.

De esta manera como señala Freire, es cuando se genera una verdadera práctica educativa cuando nos liberamos y dejamos de ser receptores del conocimiento para ser actores transformadores del conocimiento y la realidad, a su vez derribamos el adoctrinamiento de la educación tradicional , que no solo es un adoctrinamiento para memorizar fechas, números o nombres sino que es un adoctrinamiento para que todos trabajemos en función de mantener con vida al sistema capitalista que en estos momentos de la historia del siglo XXI se presenta en su máxima expresión la cual es , el imperialismo, este modo de dominación utiliza la educación adoctrinadora para que de nuestras instituciones educativas se gradúen obreros especializados en cualquier área pues este sistema necesita de una gran masa que ofrezca su mano de obra y genere grandes ganancias al imperio.

Sabemos que la educación no solo es un acto que se genera en un sitio determinado como la escuela por ejemplo, la educación es acción que se genera en todos los espacios de nuestras vidas en la camionetita, en la conversación con nuestros compañeros o familiares, a través de la televisión o las películas, a través de la música, la poesía entre otros , es por ello que el imperialismo se vale de todas estas herramientas para transmitir su doctrina, su educación , sus valores y su moral, este problema se complica en el momento en que la globalización entra en esta practica perversa del imperio y todas estas practicas ya mencionadas pueden difundirse en todos los rincones del planeta, otra peligrosa herramienta que suma el imperialismo a sus practicas dominadora, es en este momento cuando a través de sus películas violentas trasmiten sus valores sus individualismos y sus aberraciones que son premiadas con Oscar , estas aberraciones se trasmiten a un cúmulo de personas a una velocidad inimaginable que conlleva a la reproducción global de una doctrina ,la doctrina del odio, de la violencia, de las aberraciones, de las guerras y la invasión.

Pues entonces podríamos asumir que la educación para la dominación es una realidad latente pero a su vez la educación para la liberación también lo es pues mientras globalicen la guerra y la violencia, pues globalizaremos la paz y la hermandad.

Para dar un ejemplo concreto que nutra lo que es el concepto de educación, debemos contemplar nuestra realidad, la realidad de la Venezuela rumbo al socialismo, donde poseemos un territorio libre de analfabetas, donde se paso de una educación excluyente a una educación incluyente y donde los planes educativos y las imprentas libres se reproducen como flores en su mejor época del año, pues existe una necesidad colectiva de liberación , pues existe una voluntad colectiva de liberación es por ello que se abren las compuertas del conocimiento para que todos los venezolanos y las venezolanas se sumerjan en ese mar, sin ejercer una educación para adoctrinar sino mas bien para crear, donde se practica una educación para liberar y no para oprimir, donde se construye una educación para la reflexión critica y no una educación para el silencio y la memorización , para que se cimenté una nación que enfrente con toda la firmeza y seguridad absoluta al imperialismo.



(1)Freire Paulo Pedagogía del Oprimido - Editorial Siglo Veintiuno - Buenos Aires, Argentina- 1985

Salvador Allende: "Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica"


Extractos:
(...) Se necesitan profesionales que no busquen engordar en los puestos públicos, en las capitales de nuestras patrias. Profesionales que vayan a la provincia, que se hundan en ella.


Por eso yo hablo así aquí en esta Universidad de Guadalajara, que es una universidad de vanguardia, y tengo la certeza que la obligación patriótica de ustedes es trabajar en la provincia, fundamentalmente, vinculada a las actividades económicas, mineras o actividades industriales o empresariales, o a las actividades agrícolas; la obligación del que estudió aquí es no olvidar que ésta es una universidad del Estado que la pagan los contribuyentes, que en la inmensa mayoría de ellos son los trabajadores. Y que por desgracia, en esta universidad, como en las universidades de mi patria, la presencia de hijos de campesinos y obreros alcanza un bajo nivel, todavía.


Por eso, ser joven en esta época implica una gran responsabilidad, ser joven de México o de Chile; ser joven de América Latina, sobre todo en este continente que, como he dicho, está marcado por un promedio que señala que somos un continente joven. Y la juventud tiene que entender que no hay lucha de generaciones, como lo dijera hace un instante; que hay un enfrentamiento social, que es muy distinto, y que pueden estar en la misma barricada de ese enfrentamiento los que hemos pasado -y yo pasé muy poquito de los 60 años; guárdenme el secreto- de los sesenta años y los jóvenes que puedan tener 13 ó 20.


No hay querella de generaciones, y eso es importante que yo lo diga. La juventud debe entender su obligación de ser joven, y si es estudiante, darse cuenta que hay otros jóvenes que, como él, tienen los mismos años, pero que no son estudiantes. Y si es universitario con mayor razón mirar al joven campesino o al joven obrero, y tener un lenguaje de juventud, no un lenguaje sólo de estudiante universitario, para universitarios.


Pero el que es estudiante tiene una obligación porque tiene más posibilidades de comprender los fenómenos económicos y sociales y las realidades del mundo; tiene la obligación de ser un factor dinámico del proceso de cambio, pero sin perder los perfiles, también, de la realidad.


La revolución no pasa por la universidad, y esto hay que entenderlo; la revolución pasa por las grandes masas; la revolución la hacen los pueblos; la revolución la hacen, esencialmente, los trabajadores.


(...) De allí, entonces, que es útil que la juventud, y sobre todo la juventud universitaria, que no puede pasar por la universidad al margen de los problemas de su pueblo, entienda que no puede hacerse del balbuceo doctrinario la enseñanza doctrinaria, de entender que el denso pensamiento de los teóricos de las corrientes sociológicas o económicas requieren un serio estudio; que si es cierto que no hay acción revolucionaria sin teoría revolucionaria, no puede haber la aplicación voluntaria o la interpretación de la teoría adecuándola a lo que la juventud o el joven quiere. Que tiene que mirar lo que pasa dentro de su país y más allá de la frontera, y comprender que hay realidades que deben ser meditadas y analizadas.


Cuando algunos grupos en mi patria, un poco más allá de la Unidad Popular, en donde hay compañeros jóvenes en cuya lealtad revolucionaria yo creo, pero en cuya concepción de la realidad no creo, hablan, por ejemplo, de que en mi país debería hacerse lo mismo que se ha hecho en otros países que han alcanzado el socialismo, yo les he hecho esta pregunta en voz alta: ¿Por qué, por ejemplo, un país como es la República Popular China, poderoso país, extraordinariamente poderoso país, ha tenido que tolerar la realidad de que Taiwán o de que Formosa esté en manos de Chian-Kai-Shek? ¿Es que acaso la República Popular China no tiene los elementos bélicos, por así decirlo, lo suficientemente poderosos para haber, en dos minutos, recuperado Taiwán, llamado Formosa? ¿Por qué no lo ha hecho? Porque, indiscutiblemente hay problemas superiores de la responsabilidad política; porque al proceder así, colocaba a la República Popular China en el camino de una agresión que podría haber significado un daño para el proceso revolucionario, y quizá una conflagración mundial
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¿Quién puede dudar de la voluntad de acción, de la decisión, de la conciencia revolucionaria de Fidel Castro? ¿Y por qué la bahía de Guantánamo no la ha tomado? Porque no puede ni debe hacerlo, porque expondría a su revolución y a su patria a una represalia brutal.


Entonces, uno se encuentra a veces con jóvenes, y los que han leído el Manifiesto Comunista, o lo han llevado largo rato debajo del brazo, creen que lo han asimilado y dictan cátedra y exigen actitudes y critican a hombres, que por lo menos, tienen consecuencia en su vida. Y ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica; pero ir avanzando en los caminos de la vida y mantenerse como revolucionario, en una sociedad burguesa, es difícil.


(...) Un ejemplo personal: yo era un orador universitario de un grupo que se llama Avance; era el grupo más vigoroso de la izquierda. Un día se propuso que se firmara, por el grupo Avance un manifiesto -estoy hablando del año 1931- para crear en Chile los soviets de obreros, campesinos, soldados y estudiantes. Yo dije que era una locura, que no había ninguna posibilidad, que era una torpeza infinita y que no quería, como estudiante, firmar algo que mañana, como un profesional, no iba a aceptar.


Éramos 400 los muchachos de la universidad que estábamos en el grupo Avance, 395 votaron mi expulsión; de los 400 que éramos, sólo dos quedamos en la lucha social. Los demás tienen depósitos bancarios, algunos en el extranjero; tuvieron latifundios -se los expropiamos-; tenían acciones en los bancos -también se los nacionalizamos-, y a los de los monopolios les pasó lo mismo. Pero en el hecho, dos hemos quedado; y a mí me echaron por reaccionario; pero los trabajadores de mi patria me llaman el compañero presidente.


Por eso, el dogmatismo, el sectarismo, debe ser combatido; la lucha ideológica debe llevarse a niveles superiores, pero la discusión para esclarecer, no para imponer determinadas posiciones. Y, además, el estudiante universitario tiene una postura doctrinaria y política, tiene, fundamentalmente, no olvidarse que precisamente la revolución necesita los técnicos y los profesionales.


Ya Lenin lo dijo -yo he aumentado la cifra para impactar más en mi patria-, Lenin dijo que un profesional, un técnico, valía por 10 comunistas; yo digo que por 50, y por 80 socialistas. Yo soy socialista. Les duele mucho a mis compañeros que yo diga eso; pero lo digo, ¿por qué? Porque he vivido una politización en la universidad, llevada a extremos tales que el estudiante olvida su responsabilidad fundamental; pero una sociedad donde la técnica y la ciencia adquieren los niveles que ha adquirido la sociedad contemporánea, ¿cómo no requerir precisamente capacidad y capacitación a los revolucionarios? Por lo tanto, el dirigente político universitario tendrá más autoridad moral, si acaso es también un buen estudiante universitario.


Yo no le he aceptado jamás a un compañero joven que justifique su fracaso porque tiene que hacer trabajos políticos: tiene que darse el tiempo necesario para hacer los trabajos políticos, pero primero están los trabajos obligatorios que debe cumplir como estudiante de la universidad. Ser agitador universitario y mal estudiante, es fácil; ser dirigente revolucionario y buen estudiante, es más difícil. Pero el maestro universitario respeta al buen alumno, y tendrá que respetar sus ideas, cualesquiera que sean.


Por eso es que la juventud contemporánea, y sobre todo la juventud de Latinoamérica, tiene una obligación contraída con la historia, con su pueblo, con el pasado de su patria. La juventud no puede ser sectaria: la juventud tiene que entender, y nosotros en Chile hemos dado un paso trascendente: la base política de mi gobierno está formada por marxistas, por laicos y cristianos, y respetamos el pensamiento cristiano; interpreta el verbo de Cristo, que echó a los mercaderes del templo.


Claro que tenemos la experiencia de la iglesia, vinculada al proceso de los países poderosos del capitalismo e, incluyendo, en los siglos pasados y en la primera etapa de éste, no a favor de los humildes como lo planteaba el maestro de Galilea; pero sí los tiempos han cambiado y la conciencia cristiana está marcando la consecuencia por el pensamiento honesto, en la acción honesta, los marxistas podemos coincidir en etapas programáticas como pueden hacerla los laicos y lo hemos hecho en nuestra patria -y nos está yendo bien-, y conjugamos una misma actitud y un mismo lenguaje frente a los problemas esenciales del pueblo.


Porque un obrero sin trabajo, no importa que sea o no sea marxista, no importa que sea o no sea cristiano, que no tenga ideología política, es un hombre que tiene derecho al trabajo y debemos dárselo nosotros; por eso el sectarismo, el dogmatismo, el burocratismo, que congela las revoluciones, y ése es un proceso de concientización que es muy profundo y que debe comenzar con la juventud: pero la juventud está frente a problemas que no son sólo económicos, sino son problemas que lamentablemente se manifiestan con mayor violencia destructiva en el mundo contemporáneo.


El escapismo, el drogadismo, el alcoholismo. ¿Cuántos son los jóvenes, de nuestros jóvenes países, que han caído en la marihuana, que es más barata que la cocaína y más fácil de acceso?, ¿pero cuántos son los jóvenes de los países industrializados? El porcentaje, no sólo por la densidad de población, sino por los medios económicos, es mucho mayor.


¿Qué es esto, qué significa, por qué la juventud llega a eso? ¿Hay frustración? ¿Cómo es posible que el joven no vea que su existencia tiene que tener un destino muy distinto al que escabulle su responsabilidad? ¿Cómo un joven no va a mirar, en el caso de México, a Hidalgo o a Juárez, a Zapata o a Villa, o a Lázaro Cárdenas? ¡Cómo no entender que esos hombres fueron jóvenes también, pero que hicieron de sus vidas un combate constante y una lucha permanente!


¿Cómo la juventud no sabe que su propio porvenir está cercado por la realidad económica, que marca los países dependientes? Porque si hay algo que debe preocuparnos, también, a los gobernantes, es no seguir entregando cesantes ilustrados a nuestra sociedad.


¿Cuántos son los miles de jóvenes que egresan de los politécnicos o de las universidades que no encuentran trabajo? Yo leí hace poco un estudio de un organismo internacional importante, que señala que para América Latina, en el final de esta década se necesitaban -me parece- cerca de seis millones de nuevas ocupaciones, en un continente en donde la cesantía marca los niveles que yo les he dicho. Los jóvenes tienen que entender, entonces, que están enfrentados a estos hechos y que deben contribuir a que se modifiquen las condiciones materiales, para que no haya cesantes ilustrados, profesionales con títulos de arquitectos sin construir casas, y médicos sin atender enfermos, porque no tienen los enfermos con qué pagarles, cuando lo único que faltan son médicos para defender el capital humano, que es lo que más vale en nuestros países.


Por eso, repito -y para terminar mis palabras-, dando excusas a ustedes por lo excesivo de ellas, que yo que soy un hombre que pasó por la universidad, he aprendido mucho más de la universidad de la vida: he aprendido de la madre proletaria en las barriadas marginales; he aprendido del campesino, que sin hablarme, me dijo la explotación más que centenaria de su padre, de su abuelo o de su tatarabuelo; he aprendido del obrero, que en la industria es un número o era un número y que nada significaba como ser humano, y he aprendido de las densas multitudes que han tenido paciencia para esperar.


(...) Por eso, sin decir que la juventud será la causa revolucionaria y el factor esencial de las revoluciones, yo pienso que la juventud por ser joven, por tener una concepción más diáfana, por no haberse incorporado a los vicios que traen los años de convivencia burguesa, porque la juventud debe entender que debe ser estudiante y trabajadora; porque el joven debe ir a la empresa, a la industria o a la tierra. Porque ustedes deben hacer trabajos voluntarios; porque es bueno que sepa el estudiante de medicina cuánto pesa un fardo que se echa a la espalda el campesino que tiene que llevarlo a veces, a largas distancias; porque es bueno que el que va a ser ingeniero se meta en el calor de la máquina, donde el obrero a veces, en una atmósfera inhóspita, pasa largos y largos años de su oscura existencia; porque la juventud debe estudiar y debe trabajar -porque el trabajo voluntario vincula, amarra, acerca, hace que se compenetre el que va a ser profesional con aquel que tuvo por herencia las manos callosas de los que, por generaciones, trabajaron la tierra. (...)