martes, 28 de agosto de 2007

Respuesta al artículo “Como Bolívar fue con el general Piar, así el presidente debe ser con aquellos que traicionan a la revolución…”


Por: Chevige González Marcó


No lo podía creer, lo juro que no lo podía creer. Veía el nombre de mi General Piar en un artículo que pretendía dar lecciones de qué hacer con los corruptos y oligarcas que se han disfrazado para seguir viviendo a costillas del pueblo y de la Revolución y es que mi cabeza no lograba descifrar como a alguien se le ocurrió una comparación tan descabellada.

“Como Bolívar fue con el general Piar, así el presidente debe ser con aquellos que traicionan a la revolución…”http://aporrea.org/ideologia/a39679.html Así titularon al escrito de cuyo nombre no quiero acordarme y que me provocó tanta repulsa, tanta indignación, como conocer que funcionarios de PDVSA y de ENARSA comparten aviones con presuntos mafiosos oligarcas, digo lo de presunto para no convertirme en juez, pero un tipo que saca de un país en control de cambios 800 mil dólares sin motivo conocido, no puede ser más sospechoso. Saquen la cuenta, son como dos mil millones de dólares a cambio oficial, es como bastante. Además si ese individuo habita en Miami, se redobla la sospecha. Además si el tipo se dedica a todo tipo de lujos sin límites, pues que más podemos pensar.

Pero volvamos a lo del infame artículo, ¿cómo hizo el autor del adefesio para comparar ese doloroso episodio que significó el fusilamiento del libertador de Guayana? ¿En alguna parte habrá leído que Piar cometió corrupción administrativa, que intentó vender el país a algunos bandidos o que se enriqueció sospechosamente a costa del erario público?, no puedo más que hacerme estas preguntas. Las diferencias de Bolívar y Piar fueron políticas, no fue una simple riña entre caudillos como lo hace ver el señor del adefesio. Dos visiones del movimiento independentista, en momentos en que era necesaria la unidad.

Cómo se puede comparar la profundidad de ese problema histórica, de esa contradicción hasta dialéctica, con la vagabundería de un conjunto de funcionarios de “cuarta categoría” y muy probablemente de “cuarta república”. ¿Cómo se le puede pedir al Presidente que actúe con respecto a estos señores tal como Bolívar actuó con Piar?

El grupito de funcionarios que consiente o inconscientemente cometió la falta jamás tendrá la estatura moral ni política de Carlos Manuel Piar, como se puede pedir que se les trata igual en comparación. Es un absurdo, acaso me puede nombrar el autor del adefesio titulado “Como Bolívar fue con el general Piar, así el presidente debe ser con aquellos que traicionan a la revolución…” algún hecho heroico que hubiesen protagonizado estos funcionarios, acaso son fueron bastiones de la liberación de la patria en algún momento, si lo fueron lo desconozco y aceptaré mi error, ¿pero acaso su obra en cualquier ámbito se puede comparar con las de Carlos Manuel Piar?

Coño, digo coño por que no me he aguantado para decir otra cosa. No deja el señor del adefesio espacio para otra cosa. Si mi tono es de arrechera, pues me disculpa y acepto las consecuencias. Utilizar un episodio histórico decisivo para el presente que vivimos con la ligereza como se hizo es para mi inaceptable. Acaso el señor Roberto Pérez reflexionó suficiente y no se le ocurrió pensar en cuanto al episodio histórico que la grandeza de Piar fue lo que más dolió en la decisión que tomó Bolívar, que la importancia de Piar y sus planteamientos ideológicos, quizás le pesaron más a nuestro gran Libertador en los últimos días, cuando se vio absolutamente traicionado, cuando los aduladores abandonaron el barco y se fueron a enriquecerse, mientras asesinaban a su más leal compañero Antonio José de Sucre, ¿no pensará el señor Roberto Pérez que a lo mejor Bolívar en sus últimas días estuvo dolido de no tener a un crítico severo, pero revolucionario como el, como fue Piar, a su lado? Coño no será que la adulación es un fenómeno mucho más parecido y peligroso a la realidad actual… como lo fue quienes frente a Bolívar eran incondicionales y a sus espaldas eran unos marranos, ávido de apoderarse de las cosas de todos, de las cosas del pueblo, de las cosas de América Latina? El que murió en Nueva York luego de enriquecerse fue Páez, no Piar.

Descanse en paz su artículo señor Roberto Pérez, la tranquilidad volvió a mi cuerpo, salvé a mi conciencia respondiendo a su adefesio.

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