
Por: José M. Ameliach N.
Nace en Caracas el 19 de julio de
En 1927 funda el Partido Revolucionario Venezolano y edita el periódico “Libertad”, en 1928 funda el Comité Manos Fuera de Nicaragua, en apoyo al general Augusto César Sandino y colabora con él con toda clase de ayuda. El 8 de junio de 1929, en Curazao, con algunos venezolanos y dominicanos asalta el Fuerte Amsterdan, tomando preso al gobernador y demás autoridades de la isla, en esa ocasión aborda el barco “Maracaibo” y desembarca en las playas de Estado Falcón, después de algunos enfrentamientos es derrotado por la gente del gobierno por inferioridad numérica de combatientes; huye a Colombia y allí desarrolla una gran actividad para favorecer a los desterrados antigomecistas.
A comienzo del año 1936 se entrevista con el General López Contreras, amigo de la familia, pero no cede a las proposiciones que aquel le hace y continúa con su labor política, poco tiempo después es expulsado de Venezuela. En 1938 se encuentra en México celebrando la nacionalización de la industria petrolera de aquella nación. En 1944 regresa a Venezuela y en 1946 es electo diputado por Caracas a
En 1963 se le apresa nuevamente y es conducido al Cuartel San Carlos donde pasa 5 años, durante ese tiempo se las ingenia para dar a conocer públicamente las muchas barbaridades que son cometidas por el gobierno de turno. A finales del año 1968 sale electo diputado y desde esa tribuna legislativa sigue denunciando los constantes atropellos al pueblo cometidos por los firmantes del Pacto de Punto Fijo. Es reelecto diputado en 1973 y 1.978 y en todo ese tiempo, desde su curul, no desmaya en latiguear en forma lacerante la conducta poco ética de los gobernantes del puntofijismo y abogando por la inclusión en los beneficios petroleros a la gran masa de excluidos venezolanos; el 17 de julio de 1983 fallece en la ciudad de Caracas donde el Congreso de
Este hombre vivió con una gran dignidad, ayudó económicamente a muchos de sus amigos y criticó la doblez de muchos de ellos, luchó de frente contra la tiranía, nunca claudicó ni tan siquiera un momento de su ideas revolucionarias, se enfrentó por ellas sufriendo grandes adversidades y siempre fue un caballero; de su talla espiritual, moral y sensibilidad humana muchos líderes políticos actuales quisieran poseer aunque fuera un diez por ciento. Aquel nombre se llamó GUSTAVO MACHADO MORALES, quien siempre copió a Simón Bolívar en: MI ÚNICO TESORO ES MI REPUTACIÓN.
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