La historia de la academia, la historia de la opresión

Por: Argisay Molina

Es la historia la madre de los pueblos y la memoria de los pueblos, es la historia el arma de los pueblos, es la historia la base de donde los pueblos construirán su futuro y es por ello que los intereses de la minoría, los interés de los poderosos, los intereses de los explotadores y mercenarios estarán por encima de los intereses de los pueblos, para escribir una historia que borre la memoria de lucha de los pueblos.

Es por ello que los explotadores y poderosos escribirán la historia de los pueblos, escribirán una historia vista y relatada desde los mas altos balcones de la burguesía, entonces dejara de ser una historia para convertirse en una visión o interpretación de la burguesía acerca del pasado de un pueblo dominado. Pues la verdadera historia la escriben los pueblos pues ellos son los protagonistas de la historia, son los pueblos quienes construyen y constituyen repúblicas y naciones, son los pueblos quienes confeccionan los libros y son los pueblos quienes confeccionan su historia.

Los pueblos siempre acudirán a su memoria, a su historia para enfrentar el presente y construir un futuro, es así como la verdadera historia trasciende y deja de ser solo acontecimientos del pasado, para plantarse como nuestras vivencias y practicas pasadas que nos ayudaran a descifrar nuestro presente y a su vez nos ayudaran a construir nuestro futuro, es eso la historia el pasado, el presente y el futuro, conjugados por una fuerza revolucionaria indetenible llamada pueblo.

Cuando nos señalan la historia en nuestras escuelas y en nuestras conversaciones, se nos viene a la mente una imagen relacionadas con fechas, con presidentes, líderes casi perfectos y Mesías iluminados para dirigir los procesos de un pueblo.

Es así como los grandes teóricos de la academia presentan la historia, la presentan desde su óptica, la presentan desde la óptica de los dominadores y grandes jerarcas que gobiernan y dominan a los pueblos.

Nos muestran una historia, mecánica y cíclica donde los acontecimientos están dirigidos por una persona y donde las situaciones y movimientos se repiten, de esta manera se niega la posibilidad de que exista o se genere un acontecimiento transformador o nuevo que acabe con la rutina de acontecimientos que presenta la Historia de la academia, la historia de la opresión.

Esta historia tiene como finalidad invisibilizar la potencialidad y prácticas de los pueblos que a través de la historia han transformado por las vías necesarias su realidad, es así como se entierra a la verdadera historia de los pueblos y es así como se escribe una historia de espaldas al pueblo, como diría Eduardo Galeano se escribe la historia de espaldas a Latinoamérica.

Los que realizan las investigaciones históricas son personas alejadas de la realidad que están estudiando y para ello solo toman en cuenta documentos y fuentes escritas generadas por otros historiadores y es así como se mantiene la historia opresora de la academia que funciona como sepultura de los pueblos por que entierra la historia de los pueblos para instituir la historia de los opresores.

La historia de la academia, la historia de la opresión es otro tentáculo mas del capitalismo que pretende borrar la memoria de los pueblos para imponer una memoria de opresión y de esta manera justificar la necesidad de dominar y explotar a los pueblos.