jueves, 11 de octubre de 2007

SOÑADORES Y SOÑADORAS DEL MUNDO POR LA REPATRIACION DE ILICH RAMIREZ

Mérida-Venezuela 12 y 13 de Octubre de 2007 / Festival Internacional de los Sueños.

Nosotros y nosotras, soñadores y soñadoras de un nuevo mundo, alzamos nuestras voces, pinceles, poesías, guitarras, cinceles, títeres, todo aquello que sea arma de lucha por y para la vida, en solidaridad con el hermano Ilich Ramírez, el Comandante Carlos.

Ilich asumió como un guerrillero valiente el hermoso combate por la liberación del heroico pueblo Palestino, siguiendo los ejemplos bolivarianos, mirandistas y guevaristas del internacionalismo. Los intereses sionistas e imperialistas lograron encarcelarlo en 1994. La aprehensión fue resultado de su narcotización y posterior secuestro en la ciudad de Jartum. De allí, trasladado a las mazmorras francesas, acusado bajo falsas premisas, y condenado a cadena perpetua tras un juicio amañado.

Desde hace 13 años es víctima de diversas formas de tortura que van desde bloqueos económicos, largos traslados dentro de un cajón metálico de 90cm x 150cm, hasta una alimentación que vulnera su tratamiento contra la Diabetes en 2do grado, es decir, violentando sus más elementales derechos humanos. Hoy cuando se le pretende acusar falsamente de 5 casos más, forjando pruebas, comprando personas, debemos alertar nuestro sentir humano. Su captura fue ilegal, por lo tanto todo de lo que se le ha acusado igualmente lo es.

Pedimos a nuestro Gobierno Bolivariano, al Comandante Hugo Chávez, al Canciller Nicolás Maduro, que actúen ante este dantesco caso de violación de derechos humanos de un ciudadano venezolano, de un revolucionario. Los tratados internacionales suscritos por Venezuela y nuestra Constitución Bolivariana obligan al Estado venezolano, por vía de nuestra Embajada en París a ACTUAR.

Así como también abrazamos la causa de los cinco hermanos cubanos presos en EEUU, como también de los colombianos Sonia y Simón Trinidad, de los norteamericanos Mumia Abu-Jamal, Lory Berenson y Leonard Peltier, le tendemos un profundo abrazo al camarada Ilich, pero un abrazo activo, de denuncia en la calle, en los campos y fábricas para que pronto vuelva a besar a su vieja, para que pronto este junto a nosotros y nosotras soñando y construyendo un mundo nuevo, posible y necesario…

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