Por: Sergio Gil
El foco de los disturbios desarrollados en la UCV se debe al escenario político nacional que asciende el pueblo venezolano, cuando falta apenas poco menos de un mes para el evento refrendario de la Reforma Constitucional.
Teniéndose presente la violencia que han actuado los estudiantes representantes de la burguesía nacional y de los movimientos políticos de derecha, reaccionarios y fascistas quienes se encuentran en las Casas de Estudios autónomas del país enclaustradas en el viejo Estado parasitario de la educación, responden al llamado del plan que dirige el imperialismo norteamericano contra los pueblos latinoamericanos y del mundo decididos a obtener su completa liberación y autodeterminación, en especial a la revolución bolivariana que se consolida y profundiza el tránsito hacia el socialismo.
Es cuando los lacayos, reaccionarios y fascistas de la oposición venezolana arrecian el plan desestabilizador del proceso revolucionario acudiendo a las mismas tácticas golpistas cuales una vez trataron de llevar a cabo el pasado 2002, con pronunciamientos dentro del sector militar y demás sectores que componen el cuerpo del Estado.
Es así como en esa particularidad del sector estudiantil identificados con los intereses de clase de las capas burguesas y de los movimientos de derecha y en lo poco que queda del aparato de Bandera Roja promueven entre su seno la movilización accionada en hechos de violencia fascistas iguales a las de la experiencias ocurridas en Europa como ocurrió en Serbia y la provocación contra el movimiento estudiantil revolucionario, buscando encontrar el rompimiento del control de la paz y la soberanía de nuestro pueblo, desatando caos, furias, enfrentamientos en ambas partes en provecho de su condición de jóvenes, generando la inconsistencia de lo que puedan tener como proyecto nación que disienta el actual proyecto revolucionario bolivariano que lideriza el presidente Chávez.
La Casa que vence las sombras, como bien se reconoce a la principal universidad del país, la UCV, cual es para el legado del verdadero movimiento estudiantil, el revolucionario que ha luchado junto al pueblo y resistido los embates de los pasados gobiernos representantes del puntofijismo, los que reprimían y violaban el recinto universitario, así como todos los derechos humanos, escapa de la horrenda opulencia que hoy desatan estos movimientos dentro de la UCV.
Ante estas acciones llamamos a la conciencia del ser estudiante ucevista, repudiamos contundentemente al vandalismo y a estas bandas armadas que hacen vida en la UCV y de las que actúan disfrazándose en sus siglas atropellando a la humanidad de sus propios compañeros estudiantes, exigimos cese a la violencia y castigo a los culpables de los hechos acontecidos en las Escuelas y Facultades de la UCV.
Las fuerzas revolucionarias no pueden caer en provocaciones y hacerle el juego a quienes quieren incendiar el país y generar un baño de sangre entre los venezolanos. Debemos trabajar junto al pueblo, permanentemente movilizados para avanzar en la defensa de la revolución y el triunfo de la Reforma Constitucional.
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